Receta copiada del blog de Maribel "L'Artesa".
Un blog, con grandes conocimientos en todo lo que concierne a la elaboración de fantásticos panes.
En esta receta, me he tomado la libertad de hacer pequeños cambios,
para adaptarla a mis gustos personales,
pero en lo fundamental, he seguido todos sus pasos,
logrando unos panecillos deliciosos.
Un blog, con grandes conocimientos en todo lo que concierne a la elaboración de fantásticos panes.
En esta receta, me he tomado la libertad de hacer pequeños cambios,
para adaptarla a mis gustos personales,
pero en lo fundamental, he seguido todos sus pasos,
logrando unos panecillos deliciosos.
Ingredientes
- 300 g. de harina de fuerza
- 200 g. de harina de espelta
- 5 g. de leche en polvo
- 10 g. de sal
- 225 ml. de agua
- 5 g. de miel
- 75 g. de aceite de oliva virgen
- 15 g. de levadura fresca
- 2 cucharadas de semillas de amapola
- 2 cucharadas de semillas de lino
- 1 cucharadita de Ras el Hanout (mezcla marroquí de hierbas y especias)
- 6 vainas de cardamomo, machacadas en el mortero, (se utilizarán sus semillas).
Preparación
- Poner en la thermomix el agua, miel y aceite y programar: 30s. - 37º - V. 1
- Añadir la levadura desmenuzada y programar: 1m. - V. 1
- Agregar las harinas, leche en polvo, sal y las especias y programar: 8m. - V. Espiga.
- Comprobar si la masa queda suave y elástica. Si no fuera así, y necesitara un poco más de agua, añadir lo que necesite la masa y amasar unos minutos más, hasta que adquiera la consistencia adecuada.
- Sacar la masa de la thermomix, y bolear unos minutos.
- Dividir la masa en porciones de 30 g. dándoles una forma un poco ovalada.
- Colocar la masa sobre un paño de lino o de algodón bien enharinado, y dejar que doblen su volumen.
- Cocer en horno precalentado a 200º hasta ver que están dorados, y que al golpearlos en la base, ésta suena a hueco.
- Sacar sobre una rejilla metálica, y cuando se puedan manipular, cortarlos por el medio, a lo largo.
- Meterlos de nuevo en el horno, y seguir cociendo unos 10 minutos o hasta ver que están bien dorados y crujientes.
- Sacar del horno, colocar de nuevo sobre una rejilla y dejar que se enfríen totalmente.
- Guardar en una caja metálica y se conservarán unos cuantos días en perfectas condiciones.
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