Ingredientes
- 50 g. de copos de avena
- 1 l. de agua mineral
- 2 cucharadas de sirope de ágave
- 1 cucharada de aceite de lino de primera presión en frío (opcional)
- canela o vainilla
Preparación
- Poner los copos de avena a cocer con el agua durante 15 minutos aprox.
- Una vez cocida, sacar 2/3 partes del agua (de este modo se bate mejor), y batir enérgicamente en un robot de cocina que sea potente (yo utilizo la Thermomix).
- Cuando la avena ya esté bien batida, añadir de nuevo el agua que habíamos sacado y batir de nuevo un poquito para que todo quede bien mezclado.
- Pasar la mezcla por un colador muy fino, para apartar la mayor parte de la avena.
- Volver a colar poniendo sobre el colador una estameña (o paño bien tupido) para filtrar cualquier resto de avena que pudiera quedar.
- Endulzar con 2 cucharadas de sirope de ágave (endulzante natural con bajo poder calórico), o el endulzante que se suela utilizar.
- Añadir una cucharadita de canela (hay quien en la cocción le añade un poco de vainilla). La canela, vainilla, etc. es opcional, pero le aporta a la leche un toque muy especial.
- Agregar el aceite de lino, pues es un buen aporte de ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, pero si se quiere reducir grasa de la dieta, no echar éste ingrediente.
- Esta leche aguanta 1 ó 2 días en el frigorífico, pero no más por ser totalmente natural, y no contener ningún tratamiento químico.
