- 200 g. de galletas chiquilín
- 100 g. de mantequilla
- 750 g. de queso fresco
- 250 g. de azúcar glas
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 3 huevos
- 150 g. de chocolate negro fondant
Preparación
- Cubrir el fondo de un molde desmontable con papel vegetal. Dejar a la espera.
- Triturar las galletas y mezclarlas con 75 g. de mantequilla disuelta en el microondas. Echar en el molde, presionar la mezcla y cubrir el fondo de una manera uniforme.
- Meter en el frigorífico mientras se prepara el relleno, para que se solidifique.
- Batir el queso con el azúcar y la vainilla hasta lograr una crema. A continuación, ir incorporando los huevos de uno en uno. No incorporar el siguiente, hasta que no esté bien integrado el anterior.
- Echar 2/3 de la crema sobre la base de galletas.
- Cortar el chocolate en trozos, añadir los 25 g. de mantequilla restantes, y fundir en el microondas. Una vez que esté fundido el chocolate, revolver la mezcla hasta que quede suave y brillante. Dejar templar.
- Mezclar el chocolate con el resto de crema y extender sobre la capa de crema blanca.
- Con un palillo o brocheta, hacer remolinos sobre la masa, para que al cortarla, quede con un efecto marmolado.
- Meter en horno precalentado a 170º (si el horno no es con aire a 180º) y hornear unos 45 minutos.
- Pinchar en el centro de la tarta con una brocheta y si sale limpia, será la señal de que ya está cocido. Tiene que quedar blando y jugoso.
- Sacar y dejar templar. Desmoldar, quitar el papel vegetal y pasar al plato de presentación.
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